
Según datos de Promusicae, el sector de la música ha completado 2021 y 2022 con un nuevo crecimiento en las ventas de soportes físicos para música, que aumentan un 10% para el CD Audio y un 30% para los discos de vinilo. Esto supone un crecimiento del consumo de música en formato físico de un 20% respecto al año anterior.
Estos datos coinciden con los nuestros de fabricación, que, a pesar de la subida de precios de las materias primas, confirman los anteriores datos. Para nosotros las subidas son de un 8% en la fabricación de CD Audio, un 20% en la fabricación de discos de vinilo, y un 15% en las memorias USB Card para música. Con estos datos, seguimos siendo, un año más, lider nacional en fabricación de soportes ópticos, tanto para audio, como para disco grabable profesional.
Existe mucha confusión en este tema. Las grandes discográficas y los artistas más mediáticos venden mucho menos, ya que su música es muy accesible y se puede conseguir con mucha facilidad. En este sentido, las grandes discográficas si han bajado su volumen de fabricación de discos. Si hace 10 años Universal nos pedía 10.000 discos para una novedad, ahora pide, por ejemplo, 1.000 o 2.000 discos. Pero el mundo de la música no abarca solamente a los artistas más conocidos y mediáticos, todo lo contrario. El verdadero mundo de la música reúne a todo tipo de de grupos, cantautores, discográficas, estudios de grabación, sellos, y bandas de diferentes estilos y orígenes musicales. Y todos ellos tienen algo en común, necesitan llegar a su público y necesitan ser rentables.
En la actualidad, la única forma de difundir la música está en las plataformas digitales, en la venta del disco físico, y en los conciertos. Estas formas de disfusión tienen que convivir y no existen alternativas a corto plazo. A largo plazo habrá que ver la evolución del metaverso, los NFT, y otras nuevas vías que quedan muy lejos por el momento. A día de hoy, lamentablemente, las plataformas digitales no permiten vivir de la música, ni costear viajes, conciertos, instrumentos, equipos, etc. El formato físico, ya se en CD Audio, en Vinilo o en Memoria USB; es imprescindible. La rentabilidad de un disco físico es enorme y es la principal fuente de financiación en el mundo de la música. Los canales de venta pueden ser muy diferentes, pero la venta en conciertos es, seguramente, una de las más importantes. Si a esta necesidad de formato físico sumamos la gran cantidad de artistas, grupos y bandas que existen, y entendemos la facilidad actual para autoeditar o autoproducir un disco; entenderemos que la fabricación de discos, en cualquiera de sus formatos, sigue siendo muy importante, y lo va a seguir siendo. Si a los argumentos expuestos sumamos el valor añadido que aporta un disco físico que puedes, no sólo escuchar, sino ver, tocar y leer; será más fácil de entender que el streaming no puede reemplazar al disco físico. Un disco es música, cierto, pero también es fotografía, imagen, diseño, letras, presentación, packaging, etc, etc. Hay mucho más que música en un disco o album. Y como anécdota, sirva este ejemplo que nos contaba un cliente recientemente. En un festival, después de un concierto, un chico se acercó y compró el CD y el Vinilo diciendo: «Valoro tanto vuestro trabajo y vuestra música, que me compro los discos por el placer de tenerlos, por verlos y tocarlos, porque, por el momento, no tengo dónde escucharlos«.
Y respondiendo a la pregunta inicial, ¿se venden más o menos discos físicos que antes?. Nosotros vamos a responder como fabricante y desde nuestra perspectiva. Se fabrican más discos, hay más títulos diferentes, pero la fabricación se ha diversificado entre CD Audio, Vinilo y Memoria USB, y ahora se hace en cantidades más pequeñas.